El estudio, que está financiado por la Junta de Andalucía, recoge las pautas de consumo y la situación del sector tras dos crisis y una pandemia
Comercio Andalucía, la patronal de los comerciantes andaluces, ha presentado un estudio sobre la evolución del comercio minorista en Andalucía entre 2008 y 2022, que recoge las pautas de consumo y la situación actual del sector tras dos crisis económicas y una pandemia.
El estudio, que está financiado por la Junta de Andalucía, pretende examinar la evolución del comercio minorista en Andalucía en el periodo señalado, analizando los principales factores que han influido en su desarrollo, las tendencias emergentes que han surgido y el impacto de estas transformaciones en los distintos aspectos del tejido comercial de la región.
De este modo, según Comercio Andalucía, se ha abordado desde la aparición del comercio electrónico hasta la revitalización de los centros urbanos, pasando por la evolución de los hábitos de consumo y la influencia trasversal de las políticas públicas, explorando los diversos aspectos que han configurado el panorama minorista andaluz en las últimas décadas.
Los comerciantes andaluces han señalado que el estudio también recoge la influencia de los cambios disruptivos que han impulsado la innovación, la adaptación y la reinvención del sector, desde la crisis financiera global hasta la reciente pandemia de COVID-19.
Para Comercio Andalucía, el objetivo de este estudio es proporcionar una visión integral y actualizada del estado del comercio minorista en Andalucía, identificando tanto los retos como las oportunidades que enfrentan los comerciantes, las empresas y los consumidores en un contexto cambiante.
Los comerciantes andaluces pretenden, así mismo, destacar la importancia del comercio minorista como motor de la economía andaluza y ofrecer elementos valiosos que puedan servir de base para la formulación de políticas, la toma de decisiones empresariales y la orientación estratégica en el ámbito del comercio minorista en Andalucía.
Entre las principales conclusiones del estudio, Comercio Andalucía señala que el comercio minorista en Andalucía ha experimentado una transformación significativa debido a los desafíos económicos, sociales y tecnológicos.
Esto ha significado, según los comerciantes andaluces, la reducción generalizada en todas las provincias del número de establecimientos comerciales, mientras que la normativa andaluza no ha sabido evolucionar para adaptarse a las nuevas realidades del comercio minorista.
De este modo, según se recoge en el estudio, se ha producido una concentración del sector en grandes empresas de distribución, tanto en su vertiente física como digital, fenómeno que se acentuó con la crisis Covid fruto de los cambios forzados en los consumidores andaluces.
Por tanto, para Comercio Andalucía, la normativa andaluza sobre el comercio interior, si bien busca la simplificación administrativa y la reactivación económica, va a tener efectos negativos si no se implementan medidas de acompañamiento para proteger al pequeño comercio y garantizar un desarrollo equilibrado del sector.